LOS CRISTIANOS Y EL MUNDO

Estar pendientes del aceite en nuestra comunión con Dios es realmente importante; llevar un devocionario en el cual mantengamos en mantenimiento diario la adoración que diariamente ofrecemos a Dios, es vital para nuestras lámparas.Muchas de las cosas en las que hago énfasis la mayoría de las veces, es en enseñar que cosas debemos aceptar como cristianos y que cosas no debemos aceptar por ningún motivo o concepto debido a nuestra posición dentro del cuerpo de Cristo. Pues, tales cosas podrían edificar o perjudicar, por eso es sumamente importante que tengamos una madurez espiritual, para luego poder sacar nuestro disentimiento ante cada situación.Considero que nuestro verdadero peregrinar por este mundo este basado únicamente en seguir a Jesús, después de que le conocemos y aceptamos como único absoluto y verdadero Salvador de nuestras vidas, debemos ser imitadores de Jesucristo, y andar en la verdad que de su palabra, que transforma nuestras vidas y penetra nuestra alma como espada de dos filos.El día que yo me convertí a Jesús, y Él trasformo mi vida, comencé a vivir mi vida fundamentada en el principio de Efesios 5:10. “Comprobando lo que es agradable a Dios”. Ese mismo día entendí que Dios no es un Dios ligado, y que no se puede vivir para el con cosas del mundo o viejas de la vida antigua; así que de inmediato supe todo lo que tenía que erradicar de mí. Y esto incluía: La música, mis hábitos y costumbres, lugares frecuentados, amistades, vicios, paradigmas familiares, etc. Y en realidad casi todo. Porque en Cristo somos nueva criatura. Y las cosas viejas pasaron.Hoy en día, es muy fácil poder darse cuenta de que vivimos en un mundo deteriorado y desestabilizado al margen de lo que sería la verdad optima, con miles y miles de engaños que se respiran en el aire; por eso nosotros como Cristianos debemos estar firmes en fe del hijo del hombre, porque sátanas es sutil, astuto y sensual a la hora del engañar, el no descansa, el opera sin descanso, y esta como león rugiente buscando a quien devorar.He visto infinidad de veces a hermanos Cristianos, que como no han comprobado lo que es agradable al SEÑOR aceptan todo tipo de enjambres, que en el mundo se dicen ser amorales. Y se han desviado en toda clase de filosofías vanas.Muchas personas quieren llegar a la sima en los negocios del mundo, y creen que la libertad esta en los deleites del mundo. Ponen sus corazón en las riquezas y le dan un 2do lugar a Dios en sus corazones, lo cual ya es abominación a Dios. Pero vemos aquí, el peligro que representa ligar las cosas del mundo con las cosas cristianas. Las personas que aceptan esto, pronto pierden el sentido de lo bueno y lo malo, y no pueden distinguir la verdad del error. Dios arroja maldición sobre las personas que tienen este vano razonamiento; y condena a las personas que piensan de esa manera. En Isaías 5.20.La palabra de Dios dice: ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas y de las tinieblas luz, que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!No podemos llamar las cosas del mundo como cristianas. Y decir a otros que es correcto, porque en realidad se convierte en blasfemia, y esto lo vemos mucho como una táctica de sátanas para arrastrar al pueblo de Dios en lo mal llamado: Rock cristiano pesado, metal celestial, regeeton cristiano, rap cristiano, concubinatos legalizado, alcohol en cantidades reducidas, etc. Dichas cosas solo son engaños de satanás. Y debemos rechazarlo.Todas estas variedades falsas terminan siendo comportamientos anapestos interrumpidos; que interrumpen nuestra relación con Dios. Y debemos entender esta verdad. No se trata de lo que nos guste o de lo que agrade a la vista, sino de que estemos comprobando lo que es agradable al Señor. Como lo dice su palabra. Y de hacer realmente lo correcto, y de ser entonces verdaderos adoradores de Dios.Una de las cosas que más arrastra a los jóvenes a las cosas del mundo y la sociedad inconversa es la música. Y como cristianos debemos verlo, y entenderlo. Debemos emplear estrategias innovadoras para atraer a los jóvenes a la iglesia, pero no con las cosas del mundo; como he visto suelen hacer muchas iglesias. Que usan la música y ciertas libertades para atraer las personas del mundo a la iglesia. ¿Pero que diferencia hay en esto?.Las cosas del mundo nunca tendrán comunión con el cuerpo de Cristo que representa la iglesia. Cristo es diferente. Y no hay comunión entre luz y tinieblas. Y tal comportamiento no merece otra cosa que la desaprobación y el juicio de Dios. Todo creyente fiel a la palabra de Dios, gozara de la protección y provisión de Dios.Debemos hacer énfasis en los peligros del mundo y los engaños del diablo. Si los pámpanos no permanecen en la vid se secan y mueren, las palabras de Jesús deben permanecer en nosotros y nosotros en Cristo, porque Dios es nuestra fortaleza y nuestra salvación. Debemos atraer a los jóvenes con el mensaje de la verdad, la verdad que es Jesucristo. Y todo lo que el representa. Llevando el mensaje de salvación, enfocados en que la salvación no esta en una iglesia pero que Dios dice que debemos congregarnos, decir que la salvación no en decir que somos cristianos y profesar un credo, sino en demostrar con hechos que verdaderamente amamos a Dios, y que Él esta en nosotros.Seguir a Jesús no es un mandato que guarda antecedentes religiosos, ni es una obligación de tus antepasados, Dios no te obliga a someterte a el, Dios quiere que lo sigas en amor y buenas obras. Tampoco es cuestión de un gusto personal que cueste trabajo aceptar; seguir a Jesús representa negarte a ti mismo, abandonar tus deseos pasados, y morir al mundo para vivir para Cristo, no de forma obligada, sino por amor al cordero inmolado que es Jesucristo, y en agradecimiento a Dios que envió a su hijo unigénito a morir por nosotros en una Cruz, vertiendo toda su sangre preciosa para lavarnos de nuestros pecados. Y así lo hizo. Y lo hizo por amor. Y con ese mismo amor Jesucristo espera que le sigamos.Debemos estar conscientes de que llegará el día en que en el nombre de Jesús se doblara toda rodilla y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor. Como lo afirma la palabra en Fil. 2:10.Por eso amados hermanos, no se dejen engañar con vanas palabras y presunciones de este mundo, debemos estar pendientes con lo que aprobamos, aceptamos decimos y hacemos. Porque somos representantes de Jesucristo en esta tierra. Fieles embajadores de su reino. Y debemos ser los primeros en saber administrar las dadivas de nuestro SEÑOR.