YA BASTA MAMÁ

A veces de verdad, quiero que te calles, no escucharte más, que tus silencios me son más confortables que el llanto de tus mentiras.Quisiera por enésima vez volver a mi rutina de ser como el aire, no seguir escuchando tu voz hiriente de si te vas o vienes, tu amor lo tengo en un rompecabezas del que todavia me restan piezas. Lo único que quiero es volver a Dios, sin retornar. Ya basta mamá. ¡BASTA!La noche se alarga, dolorosa he incesante, no tengo ganas de pensar en nada, para este momento siento que me ha abandonado la dicha de sentir que puedo ver a mi madre diferente. Solo puedo estar así, tendida y sola en este piso de hotel sin estrellas pensando en lo que podría pasar. Pensando en lo que podría ser o no ser. Y en quien soy yo. Esta mujer sensible por doquier, que avanza en la velocidad de los carros de fuego de Dios.Cuando era aun mas joven de lo que aun ya soy ahora, imaginaba mi vida a estos años presentes siendo una mujer samaritana, desinteresadamente por la vida, los colores, los estados climáticos, y por todo ser humano, etc. Solo quería estar sola con la hija que aun no tengo, en mi apartamento lugareño y alejado, con mi gato persa y un CD de Debora Kaptein metido a la grabadora. Sin caras de hombres repetidas, ni cuerpos de mujeres danzantes sobre la inmensidad arremolinada.Jugando a ser madre, jugando a ser una gran señora talvez. Leyendo y releyendo mis propios libros insufactos y poemas repetidos por toda la pared. Inventándome historias nuevas para siempre un nuevo comienzo debajo del agua, sin respirar más.Todos los preludios esta noche, se convierten en una ironía ahora. Y ya no se trata de mí. Sino que ya hace un año por aspectos de divinidades especiales han cambiado mi vida y mis percepciones, Cosas que ya no son cosas porque no les podría siquiera llamar así, sino que ahora se han convertido en fenómenos idealistas de mi nueva vida y mí renovada fe.Pedí que te callaras mamá. Porque cada vez que esbozas tus crueles palabras siento que en el profundo fondo es lo que yo diría, y que por enésima vez te pareces tanto a mí, y ya no sé si ha sido lo último que he aprendido de ti, pero así soy yo, soy esta mujer airada y feliz de no depender de ningún tiempo, ni de nadie, de ser solitaria sin querer, y que de diferente lo tengo todo.Nací así, en la ecuanimidad de un día lluvioso y la hendidura que marca mi ser, y me he hecho famosa dentro mis propios delirios, porque aunque nunca me guiaste aprendí a escribir sobre la espuma del mar, y las texturas siempre llegaran a ti mamá.Pagando tu noviciado crecí siendo la hija primera de tu fecundidad, escuchando los gritos por toda la casa y el café siempre derramado, sintiendo la mortandad de no ser yo quien querías tú, sin embargo hoy día se que te sientes orgullosa de lo que soy. Que mis letras han estado para ti siempre presentes, en el cielo que hoy nos une, y la vida que nos separa. Sin embargo hoy en día, el Señor ha restaurado nuestras relaciones humanas. Y de eso estoy satisfecha. Porque solo el tiempo de Dios es perfecto mamá.A mis 23 años puedo decir que soy feliz. Que he aprendido a ser esta mujer con ansias de más que siempre he sido. Hablaba del año en que me recupere, el día en que Dios rompió las cadenas que me ataban a los males de mi propio corazón engañoso. Y por las cosas que se me fueron, hoy le doy gracias a Dios.Hablaba de que el tiempo ya no pasará más, ahora solo hace falta crecer, después de la verdad he comenzado a respirar y ha vivir de las novedades de mi nuevo ser. Ahora conozco a Dios, y he entendido su sacrificio por mí. Y eso ha marcado mi alma con su sello espiritual. Y he sentido que su respirar siempre esta aquí. Que a cada paso que doy es Él quien me lleva y que ya no soy yo ni es mi voluntad, que es el dentro de mi, y no yo.Me llena de felicidad el simple hecho de morir a mi misma, negarme así, para ser como el. Y por mi pasión lucharé. Defenderé a mi padre, y nunca más lo dejare, le entregare mi cuerpo en sacrificio vivo, porque yo creo en ÉL. Mamá, por favor, ya basta de la cotidianidad. No hay que volver a atrás, hay que seguir adelente.No hay que recuperar nada que nunca tuvimos, hay que empezar a construir. Tampoco quiero mirar al pasado, porque el presente se siente mejor que lo viejo. Y lo viejo ya quedo sepultado, en el fondo del mar.